Jose Luis, nuestro querido amigo, tiene aquí su espacio . Después de insistirle bastante, ha accedido a ir plasmando sus impresiones de la vida. Lo valoramos especialmente por su caminar observador, humilde, inteligente y comprometido.
La ALEGRÍA es un estado de ánimo que invade toda la persona, ante la experiencia de sentirse amada y capaz de amar, de sentirse realizada en su vocación o en la situación de felicidad en que se encuentran los seres queridos.
Pero sabemos cómo alcanzarla, o cómo descubrirla?
VIDA ---------- TRANSCENDENCIA ------------ COHERENCIA -------------- ALEGRÍA.
A lo largo de varias semanas, he procurado presentaros, para compartirlo con vosotros, esta especie de itinenario, entre lógico y contemplativo, de nuestra realidad, para descubrir en ella el sentido de nuestra VIDA, experimentada en principio como individual e independiente, para llegar luego a sentirnos parte infinitesimal de un Todo, en el que nos sentimos verdaderamente nosotros mismos.
Os lo recuerdo a grandes trazos:
· el tomar consciencia de la "profundidad y la densidad” de la vida, nos llevaba como de la mano hasta el umbral del misterio, con esta sencilla seguridad: “esto no puede acabar así”.
· El reconocernos como seres vivos (los más ”vivos” del universo), nos exigía abrir la puerta a otra realidad que nos inunda: la transcendencia, como única salida liberadora para escapar del callejón sin salida en el que nos abandona la sola experiencia científica.
· Reconocer nuestra dimensión espiritual nos sorprendía y nos explicaba a nosotros mismos como seres singulares, privilegiados, capaces de interpretar la existencia de la vida y su continuidad, descubriendo el principio “coherencia”. armonía de todo ser consigo mismo, con los “otros” y con el ser supremo, fuente de toda vida y de todas sus manifestaciones.
· finalmente, como fruto de este recorrido sincero, humide y gozoso, experimentamos la perfecta y profunda alegría:
- Perfecta, porque transciende la simple alegría del “no dolerme nada, tener el estómago satisfecho y tener aseguradas las necesidades fisiologicas”.
- Profunda, porque se encuentra en lo más íntimo de nuestra intinmidad, que es nuestra armonía con dios, y que se puede hallar hasta en los momentos en los que las grandes tempestades pueden conturbar nuestro espíritu.
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