El Rincón del amigo Jose Luis. La Trascendencia

Jose Luis, nuestro querido amigo, tiene aquí su espacio . Después de insistirle bastante, ha accedido a ir plasmando sus impresiones de la vida. Lo valoramos especialmente por su caminar observador, humilde, inteligente y comprometido


 INTRODUCIREMOS AHORA UN TÉRMINO NUEVO EN NUESTRO CAMINAR EN POS DE LA COHERENCIA: Se trata del concepto “ TRANSCENDENCIA”.

Es realmente un término imposible de ignorar, ya sea para aceptarlo como definitorio de toda realidad, o para combatirlo como alienante e insultante. 

Una realidad que resulta dura y difícil de reconocer y aceptar por todos los que despertamos a lo más profundo y extraordinario del ser humano: Ir más allá de lo que la experiencia sensorial nos muestra, incluida la investigación. 

Pero la constatación de la evolución de toda la realidad aceptada universalmente por el pensamiento científico, es incompleta si se le escamotea la realidad transcendente. Es como querer criar un águila perfecta, recortándole las alas previamente.

Absurdamente nos empeñamos en conjugar la total independencia del pensamiento humano, que no quiere dictados del más allá, inexistente, puesto que no es comprobable, con el reconocimiento de que vamos creciendo y madurando en Humanidad. 

Si crecemos es porque vamos subiendo de unas cotas a otras, que eran impredecibles. Si somos incompletos, ¿cómo pretendemos poseer la verdad plena, completa?

Si admitimos la evolución, hemos de admitir el ”progreso”. Progresar es avanzar en el camino. Es decir, que admito que mañana puedo conocer la verdad mejor que hoy…

Si admitimos y conjugamos EVOLUCIÓN Y TRANSCENDENCIA comprobaremos que la evolución del pensamiento se va haciendo más auténtica cuando camina por la senda de la transcendencia. Tal vez entonces llegaremos a reconciliarnos con nosotros mismos:  

Se puede buscar la verdad, para vivir coherentemente con ella, aunque admitiendo nuestra condición de caminantes limitados, y sin embargo, con una irresistible llamada a la Plenitud.

Vamos creciendo en coherencia en la medida que vamos conociendo el Patrón Único y Definitivo de la Perfección, hacia el cual vamos accediendo progresiva e irresistiblemente.

Podemos, pues, concluir así: “No es que el Patrón vaya cambiando según situaciones, épocas y lugares, y nosotros tengamos que cambiar nuestra actitud y convicciones, para “volver a estar en coherencia con Él”. Los que cambiamos somos nosotros con nuestro acercamiento a la Verdad, fuente y modelo de la COHERENCIA, y así podremos ser cada día más coherentes.