La Vida no se ve, se vive, el pez no ve el agua, pero la vive.
Negar la existencia del agua porque no la veo, es firmar el certificado de mi propia defunción, cosa que dentro de una lógica elemental resulta un tanto extraño.
Para muchas personas, el misterio de la propia vida resulta ilegible e incomprensible , porque no han experimentado la claridad que aporta la lectura del propio ser combinando las mayúsculas y las minúsculas: vida & Vida , amor & Amor , justicia & Justicia , fe & Fe , esperanza & Esperanza , futuro & Futuro......
Si tienes consciencia de que tu vida está "injertada" en la Vida, no te levantarás sobresaltado cada mañana, pensando como harás para que llegue la savia a tu esqueje.
La manera de creer en la Vida se manifiesta por infinitos caminos o modalidades , o religiones o intentos de superarlas...que al fin y al cabo ¿ no es inventarnos una religión a medida ? . Aquello que verdaderamente cuenta, es dejarse interpelar por la Vida, saliendo desarmados de nuestras trincheras.
Llegamos a creer que la vida...
no se la debemos a nadie.
O, puede ser nos viene de una realidad abstracta e impersonal, ante la cual no tenemos que rendir cuentas.
O, como mucho, si reconocemos la vida como don y como participación de la Fuente de la Vida (incluso podemos hacer uso de la palabra DIOS), pero en la práctica le usurpamos el derecho a iluminar, orientar, valorar, mantener y alimentar la Vida, las Vidas, mi vida, entonces estamos preparando el fracaso mas estrepitoso de nuestra misión, que consiste sencillamente en VIVIR LA VIDA.
Podremos rechazar esta visión de la vida, podremos combatirla, denigrarla, despreciarla, tacharla de retrógrada....
Y a pesar de ello, algún día tendremos que reconocer que - como dijo Galileo Galilei en circunstancias distintas, pero fundamentalmente idénticas - EPPUR SI MUOVE!!
Es decir , en traducción casera: "Aunque te empeñes en lo contrario, la Tierra... SE MUEVE"
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