¿ Que sucede cuando nos sentimos valorados ?

Las rutinas de la supervivencia y de la soledad van creando distorsiones en las relaciones, además de comportamientos pesimistas masivos que sumen las mentes en la depresión y los conflictos de identidad –la baja autoestima y los comportamientos hostiles o escapistas-.

Quienes nos recuerdan nuestros méritos y valoran nuestras vidas han sido los seres humanos más constructivos y generosos en todas las épocas de nuestra civilización global.

Quienes desvalidan, menosprecian y discriminan a otros han sido los seres humanos más destructivos y violentos en las crónicas del mundo.
Un emperador asiático del siglo pasado fue derrotado tras atraer contra su país el despiadado ataque occidental con la bomba atómica sobre dos de sus ciudades como represalia por sus acciones de guerra con propósitos expansionistas, y debió renunciar a denominación de "Dios viviente".

Dos dementes, carismáticos personajes europeos, relegados por la historia a la galería de sujetos tristemente célebres por promover macabras acciones de guerra, desplegaron sus tácticas fascistas en el viejo continente y fueron oscuros protagonistas de la más grande tragedia genocida que ha vivido la humanidad. Uno de ellos afirmaba que su cultura nacional era “la raza superior” y llevó a miles de jóvenes y mensos seguidores a creerse “hijos de los dioses” y a servir como verdugos y sacrificados soldados fanáticos.

La implacable Ley de Retribución de la vida demostró que tal superioridad era una ficción. La colectividad que presumía de tal condición fue abatida inmisericordemente y no fue asistida por sus dioses inventados.

El ensayo para demostrar los dos mitos (la supuesta superioridad racial y el caracter de "hijos de los dioses" de esos nativos europeos) costó a la humanidad aproximadamente 40 millones de inmolados en la Segunda Guerra Mundial, además de millares de lisiados y de víctimas de los paises asolados por las acciones militares, con el cobro de deudas de venganza ejecutadas contra la nación que desencadenó tal catastrofe.

Todos los seres humanos somos iguales en el valor de nuestro ser, aunque somos absolutamente diferentes en fenotipos y características de la personalidad. Ningún ser humano es superior a otro: sólo las jerarquías políticas, económicas o sociales y sus propugnadores han dado origen a esa presunción.

                      Nos valoran y entonces....

fuente: 
http://ideas-de-vida.blogspot.com.es/2011/12/validemos-los-demas.html