La iniciativa consigue movilizar 13.000 voluntarios en dos días
Una mujer mayor se acercaba a los voluntarios con dos botellas de aceite y latas de conserva, otra depositaba seis cartones de leche en un gran contenedor, lleno a rebosar, mientras tres chicos montaban el siguiente. El ir y venir de bolsas, comida y agradecimientos en el supermercado Caprabo del centro comercial La Illa era constante: la población catalana se ha volcado con el Gran Recapte, la campaña solidaria de recogida de comida que organizan el Banco de Alimentos y la Obra Social de La Caixa anualmente y desarrolló durante el viernes y el sábado.
La edición de este año, la cuarta, era la más ambiciosa y, con creces, la más exitosa de todas. El éxito ha sido abrumador, al acabar la primera jornada ya se habían recaudado más de 700 toneladas de alimentos, el sábado al mediodía se había llegado a las 900 y por la noche, cuando el último camión entraba a la sede del Banco de Alimentos, el objetivo de 1.400 toneladas había sido superado ampliamente, y aún falta contabilizar las donaciones online, a través de La Caixa y a través de SMS.
“La gente está respondiendo muy bien, la mayoría ya conoce el Gran Recapte y se acerca directamente a colaborar”, explicaba Marien Marín, una de las voluntarias. Ella y sus dos hijos, de 7 y 9 años, pertenecen al voluntariado en familia de la escuela Pare Manyanet que ha colaborado en la campaña. Mientras los niños coloreaban puntos de libro para regalar, sus padres, madres y hermanos mayores repartían bolsas, informaban a los compradores y ordenaban la gran cantidad de comida que recibían. “Es importante que los niños aprendan desde pequeños a ser solidarios”, dijo Marín.
Al mismo tiempo, en la sede del Banco de Alimentos de Barcelona, los camiones descargaban los contenedores de cartón y los voluntarios gestionaban, contaban y catalogaban el inmenso volumen de donaciones que recibían mientras diferentes dj amenizaban el trabajo. A partir de ahora queda una importante faena de clasificación y almacenamiento para que los alimentos se repartan inmediatamente a las cerca de 750 entidades benéficas que colaboran con el Banco de Alimentos y abastecen a más de 230.000 personas en situación de pobreza.
El Gran Recapte, que ha movilizado a más de 13.000 voluntarios en más de 1.000 puntos de recogida, aporta entre el 10% y el 15% del volumen que el Banco de Alimentos recoge en todo un año. “Es una buena inyección para llenar una hucha que se gastará pronto”, explicaba Antoni Sansalvadó, presidente del Banco de Alimentos de Barcelona, que ha querido resaltar la “buena disposición” de los voluntarios y la gran respuesta de la ciudadanía, “hay señoras que se acercan a colaborar con lo que buenamente pueden cuando por su situación deberían estar en la cola de los que reciben”.