La Fe mueve montañas

LA FE MUEVE MONTAÑAS

       Comento esta frase tan cierta, pero a la vez tan manida en ocasiones y no dándole realmente la importancia que tiene; ya que cuando pedimos o sentimos con autenticidad, con humildad, con el corazón en la mano, el cielo escucha.  Pedid y se os dará dijo el Maestro Jesús y asi es.  Pero cuan lejos está el hombre actual de estas cosas, les suena a ciencia ficción, a palabras huecas, confían sólo en lo aparente, en aquello que ven sus ojos, desconociendo tantas y tantas realidades o planos que comparten con nosotros este infinito Universo.  Como dijo Paracelso: “hay mucho más misterio en el cielo y en la tierra que nuestra filosofía pueda imaginar”.

       Viene esto a colación porque servidora si tiene FE CON MAYÚSCULAS y gracias a ella me levanto todos los dias, porque sé que no camino sola, que una Providencia me cobija, me guia, me protege y me ayuda cuando me siento perdida y demando ayuda.  Porque nosotros solos no podemos, necesitamos la ayuda superior, la conexión a la Fuente Divina de donde todo emana.  Lo he constatado en multitud de ocasiones en que el cielo me ha respondido y me ha ayudado y recientemente he tenido otra oportunidad de comprobarlo.  Hace unas semanas con motivo del nacimiento de mi nieto y debido a dificultades y lo largo del proceso de alumbramiento, el niño estaba con ictericia y la analitica aparecia alterada, por lo que consideraron a las 48 horas del nacimiento dejarle ingresado y la madre se podía marchar a casa.  Al ver la tristeza de mi hija por tener que dejarle en el hospital, me encomendé con muchísima Emunah =FE a Jesús y también a Sor Maria Jesús de Agreda esta peculiar religiosa que en su localidad natal de Agreda la conocen como La Venerable.  Recomiendo investiguen y conozcan su fascinante historia que especialmente ha dado a conocer el escritor Javier Sierra con su novela “La Dama Azul” basada en la vida de esta mujer.  Su cuerpo permanece incorrupto en la pequeña iglesia del convento de la Concepción en Agreda /Soria/ y que se puede visitar.

  Estuve durante un rato orando y pidiendo con toda humildad y fervor que el niño se le diese el alta y pudiese salir también del hospital y marcharse a casa.  Que nos ayudasen por favor, confiaba en la ayuda divina que cuando pedimos, reitero con humildad y confianza nos responde.  Al cabo de hora y media entró la pediatra en la habitación para comunicarnos la buena nueva que milagrosamente la última analítica estaba todo bien y nos podíamos marchar a casa.  Que alegría más grande sentimos, que contento, que agradecimiento, no se puede explicar, ya que unido a la alegría de la buena noticia, está la otra de que efectivamente cuando pedimos con entrega y confiamos en un Orden Superior, los milagros existen.  Comprobadlo, no creerme, ponerlo en práctica.  Aquel que tiene fe, realmente nunca está solo.

Y como dijo Leon Tolstoi: (1828-1910) Escritor ruso:  

“No se vive sin la fe. La fe es el conocimiento del significado de la vida humana. La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo.”

Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) Misionera de origen albanés naturalizada india:

El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.

Os deseo con mucho amor que tengáis fe para emprender con pasión y entusiasmo cada nuevo día que amanece. 

Enviado por:  Encarnita