sábado, 19 de mayo de 2012

Películas que afrontan crisis con humanidad y optimismo

¿No están ustedes hartos de la crisis? Personalmente, yo estoy hasta el gorro, y sobre todo de oír y hablar y leer cosas pesimistas a costa de ella. Así que creo que puede ser una buena idea recordar películas optimistas que suceden en medio de una crisis, en las que los personajes la superan, afrontándola o simplemente escapando. Ahí van:

Los viajes de Sullivan (Preston Sturges, 1941)

Tratando asuntos tan graves como la indigencia, la delincuencia, la cárcel o la injusticia social, esta es una de las mejores comedias que hay. Sturges no da un sermón político-moral (como solía hacer Capra) pero tampoco ignora ni frivoliza. Simplemente reivindica, de forma muy seria, el sentido del humor y la risa como tabla de salvación. Una gozada de película, llena de ritmo y de la melena rubia de Veronica Lake.
Milagro en Milán (Vittorio de Sica, 1952)

De todas las obras maestras del neorrealismo esta es sin duda la más optimista, la que mejor cuerpo te deja al acabar. Sus protagonistas son llenos de alegría, ingenuidad, compañerismo... Los especuladores urbanísticos no hablan, solo ladran. Empieza como Dickens y acaba casi como Mary Poppins. A los comunistas italianos no les gustó en su día porque la veían “escapista”, y seguramente lo es. Pero no les hagan caso: es una maravilla que niños y mayores debieran ver al menos una vez.

La rosa púrpura del Cairo (Woody Allen, 1985)

Ambientada en los depresivos 30, toda la realidad en torno al personaje de Mia Farrow es asfixiante. Pero afortunadamente no es una película de Lars Von Trier, sino de Woody Allen, que le concede el don de la fascinación de ver películas en una sala de cine. Y aunque el despertar de la confusión de la realidad y la ficción está a punto de hundirla, de nuevo la sala de cine le salvará in extremis. El final (en el enlace) es antológico.
Full Monty (Peter Cattaneo, 1997)

De nuevo estamos ante un film que no gusta a quien suele confundir el humor con la falta de seriedad y prefiere a Ken Loach y cosas así. Pero no creo que Full Monty sea poco seria. Al contrario: cuenta muy bien el drama del paro, sus consecuencias sociales, familiares y económicas para unos tipos que además, se saben parados estructurales: son conscientes que su oficio ya no es necesario. El final es divertido pero ni siquiera optimista: no sabemos que será de ellos después del striptease. Pero da igual porque la lección ha sido su dignidad y su orgullo para levantarse tras la caída.


Le Havre (Aki Kaurismaki, 2011)
Tampoco hay nada muy realista hay en la lacónica filmografía de Kaurismaki. Le Havre es una película menor solo en apariencia: es un colorista cuento sobre un limpiabotas que ayuda a un niño negro inmigrante ilegal. Sin embargo, esa falta de realismo no quiere decir que sus mentiras no digan la verdad. Ahora mismo leo esto en el periódico: “La crisis aumenta la empatía de la gente”. Así que algo de razón debe tener el raro de Kaurismaki. Esperemos que sí.
*Salvador Mas


Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012/05/14/las-mejores-peliculas-para-escapar-de-la-crisis-97799/

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