Los pilares de su negocio son tajantes: “arriesgar, aprovechar las necesidades del mercado y hasta sacrificar a la familia”. Es Daymond John, un emprendedor de 47 años que hasta hace muy poco vendía gorras estilo hip hop a 10 dólares a la salida del Madison Square Garden.
Pero la suya es una historia de tesón y de empuje.
La simpatía de John por el mundillo del rap y el hip hop no lo llevó a subirse a una tarima con un micrófono en la mano. Su plan era vestir a toda una generación marcada por estos ritmos urbanos nacidos en los suburbios más desfavorecidos de Nueva York.
Así surgió la firma FUBU (For Us By Us), que primeramente fue un intento movido por la pasión y hasta el empecinamiento, pero que luego se vio vinculado a estrellas como LL Cool J, Will Smith y N’Sync, y que hoy está facturando nada menos que 6,000 millones de dólares al año, de acuerdo con informaciones de la revista Forbes.
Daymond John es, además, una de las estrellas de Shark Tank (tanque de tiburones), un reality del canal ABC que fomenta y apoya a otros nuevos emprendedores, mientras su ropa ya se exporta a naciones como China, Sudáfrica y Corea.
Pero, como decimos, no todo fue un lecho de rosas. Aquel joven del barrio de Hollis, en Queens, solo tenía un sueño: avanzar, hacer lo que le gusta, y obviamente ganar mucho dinero.
Primer consejo
“Me había planteado un objetivo: vestir a la comunidad. Mi madre me enseñó a hacer un inventario, me dijo ‘tú eres el activo de tu empresa, tu enfoque y tu educación. Ser pobre es algo temporal, pero la forma de pensar es permanente, así que toma ese inventario para ti’”, asegura.
Su plan empezó tras haber observado las ropas de quienes pululan alrededor de las estrellas de hip hip. John constató que esta era cara, que hasta una gorra de las que los jóvenes solían usar valían unos 20 dólares por lo que, en compañía de su amigo –hoy célebre- Jay Z, confeccionaron unas que luego vendieron por la mitad de aquel precio ante el Madison Square Garden.
Seguidamente se unió a J. Alexander Martin, Carlton E. Brown y Keith Perrin, y abrieron su propia boutique.
“Estuvimos en el momento adecuado y en el lugar correcto –aseguró Daymond John en una charla en la Universidad Anáhuac-. No fue sólo suerte; se combinaron preparación, empuje y oportunidad. Gracias a eso le empezamos a vender a Samsung, y luego convertimos FUBU en una marca mundialmente conocida”.
Ahora se conoce que un poco antes alguien jugó un papel muy importante en el despegue de Daymond John. Con su proyecto bajo el brazo, este hombre tocó las puertas nada menos que de 27 bancos, en busca de un préstamo, pero terminó siendo rechazado por absolutamente todos.
La fe de una madre
Fue entonces su madre quien se arriesgó y puso su casa como garantía para un préstamo. Esto le abrió las puertas a un caudal de 100,000 dólares que John debía explotar.
“La casa representaba lo único que había tenido de valor en mi vida, y aposté con ella”, dice ahora.
A partir de esa inyección su produjo su primer gran pedido. En medio de un comercial para GAP, el cantante LL Cool J, usó una gorra de FUBU, tras lo cual empezó el despegue.
Hoy Daymond es el responsable de Shark Branding, una empresa que ofrece servicios de marketing para firmas como Google+, Pitbull, SchoolTipline, San Antonio Talons y ShopiFy.
De manera que tras haber sido rechazado por 27 bancos, este millonario tiene algunas cosas claras:
“[Los jóvenes empresarios] creen que el dinero en sí mismo va a crear la empresa, y se lanzan sin tener pruebas de concepto; no saben quiénes son sus clientes ni dónde están. Deberían tener una mejor idea de que un buen producto es un bien que resuelve un problema, satisface una necesidad o ayuda a mejorar la calidad de vida de la gente.”
Nombrado como Embajador del Emprendimiento Global en 2015, galardón que le fue otorgado por el mismísimo presidente Barack Obama, Daymond John posee además el mérito Ernst & Young New Yorkal Emprendedor del Año y el premio de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color.
Para todo lo demás, basta con sacrificarse y en involucrarse con pasión en la empresa.
“Debes aprender de todos los errores pequeños, porque no puedes pretender que alguien invierta en ti, para que luego despilfarres su dinero”, asegura.
fuente: https://es.finance.yahoo.com/noticias/el-empresario-que-logro-el-exito-tras-el-rechazo-de-27-bancos-174057215.html
