En Qatar, los veranos son largos y calientes. Desde abril hasta octubre, las máximas en promedio oscilan entre 90 y 104 grados Fahrenheit, y ni siquiera cae apenas una gota de lluvia.
Para satisfacer las necesidades de una población que crece rápidamente, este país rico en petróleo debe contar con la importación del 90% de su comida. Pero hay una idea radical que está creciendo – en contra de todas las probabilidades– en la mitad del vasto desierto árabe de Qatar.
Se llama el Sahara Forest Project, SFP (Proyecto forestal del Sahara).
SFP fue creado como una manera de no solamente cultivar comida en el desierto, sino que para poder hacerlo sosteniblemente – para hacer el medioambiente mejor, no peor. Como los organizadores explican en una hoja de datos, fue “diseñado para utilizar de lo que ya tenemos suficiente para producir lo que necesitamos, usando desiertos, aguas saladas, y CO2 para producir comida, agua y energía.”
A medida que el planeta se calienta y se ve más atestado de gente, esta iniciativa en Qatar se torna relevante para todos nosotros. Si podemos aprender a como cultivar comida sosteniblemente en condiciones tan inhospitables, el futuro de la agricultura del mundo no se es tan oscuro como se ve.
La construcción del sitio piloto de 10,000 metros cuadrados en Qatar comenzó en 2012. Fue construido en tierras cerca de la ciudad capital de Doha, adyacente a una fábrica industrial de amoniaco.
Las grandes tecnologías incorporadas al proyecto incluyen: energía solar concentrada, revegetación, e invernaderos enfriados con agua salada.
Las instalaciones piloto de SFP incluyen la primera unidad “alimentada con energía solar” de Qatar. Esta unidad usa el reflejo de espejos y enfocan los rayos solares, amplificando la energía solar capturada. En la siguiente fase, esto será usado para generar electricidad al alimentar una turbina de vapor. En el piloto, la energía generada es usada para transformar un poco del agua salada en agua fresca.
El agua salada enfría los invernaderos, permitiendo un crecimiento durante todo el año. “El agua salada fluye por paneles de cartón en forma de panal, mientras que ventiladores alimentados con energía solar envían aire caliente del diserto a través de ellos hacia el invernadero,” los organizadores de SFP explican en un documento informacional. “A medida que el agua marina se evapora en el aire caliente, el aire se enfría y se humedece.”
Estos pepinos están creciendo dentro de uno de los invernaderos de Qatar. Los invernaderos pueden producir tanto como una granja europea, pero están alimentados solo con luz solar y agua de mar.
Aquí está el primer pepino que SFP produjo. En los primeros 10 meses de operación, más de 290.000 (de tamaño normal) pepinos de alta calidad fueron cultivados.
“La innovación central [de SFP] es la integración de tecnologías,” el Gerente de Ciencias y Desarrollo de SFP, Virginia Corless, Ph.D, un astrofísico de Cambridge, explica a PBS Newshour. “Nunca han sido juntadas de esta manera antes.”
Una de esas tecnologías es el “cerco evaporativo” – paneles de cartón en forma de panal mostrados de cerca más abajo. Agua salada corre por estos paneles a medida que el air cálido del desierto los atraviesa, generando aire frio y húmedo. Estos cercos son usados tanto en los invernaderos como en los terrenos de tierra adyacentes, permitiendo que la vegetación crezca afuera que de otra manera no sobreviviría.
Trabajadores plantan cebada entre cercos evaporativos. Los cercos enfrían el aire y crean algo así como un microclima – condiciones frías y húmeda que permiten el cultivo exterior que de otra manera no sería posible.
La cebada, junto con otros vegetales y cultivos de granos, son cultivados al lado de los invernaderos en pequeños terrenos rodeados por cercos especiales.
Aquí está la cebada crecida. Los granos, por su supuesto, serán usados para alimento, pero los organizadores dicen que “los tallos, las cáscaras y las raíces … serán usadas para compost y para mejorar la tierra.”
Los micro clima alrededor de las instalaciones promueven el crecimiento de plantas nativas del desierto, las cuales – en una escala mayor – son parte clave del plan de SFP para la re-vegetación. A diferencia de los cultivos exteriores mencionados anteriormente, muchas de esas plantas crecen sin irrigación de la planta de desalinización. (Puedes reconocer la plana aloe vera creciendo a la derecha.)
Como otras plantas desérticas, ésta, llamada limonium auxillare, juega un rol crucial en combatir la desertificación – cuando las sequías, la sobre explotación, y temperaturas crecientes convierten esta tierra una vez fértil en árida. (Piensa: Dust Bowl) Modelos climáticos muestran una aridez creciendo en el siglo XXI a través de “la mayoría de África, Europa del sur, y el medio Oriente, la mayoría de las Américas, Australia y el sudeste de Asia.”
Los cercos evaporativos enfrían y humedecen el air, pero también concentran el agua marina fluyendo a través de ellos. Cuando el agua llega al fin de la línea – lagunas de agua salada – ha ido de 3.5% de sal a aproximadamente un 30% de sal. En el camino, el agua fresca filtrada por los cercos y destilada en la planta de desalinización es usada para la irrigación.
El agua continua evaporándose fuera de las lagunas, dejando agua marina pura lista para ser cosechada. Más de una tonelada de sal ha sido cosechada en las instalaciones del piloto hasta ahora.
El agua desalinizada ya es crucial para lugares como Qatar, y SFP la produce sustentablemente, usando agua marina y sal en el camino. El agua fresca resultante es segura para la irrigación e incluso para tomar.
Una parte final del piloto de SFP es las algas, que prosperan en la luz solar y en el agua marina que luego es usada como energía para el resto del proyecto. El alga puede ser usada como biocombustible, aumentando el output de energía del proyecto.
¿Cómo encaja todo esto junto? Este gráfico ayuda a explicar como el agua marina común ayuda a alimentar de energía a tantos otros procesos.
fuente: http://www.upsocl.com/verde/esta-compania-esta-tornando-el-desierto-en-verde-esto-podria-cambiar-radicalmente-el-futuro-de-la-comida/