¿Cuántas veces al día piensas: "yo no voy a poder"?
Esta es la historia de dos hermanas, Uriah y Kiera.
A Kiera le amputaron las piernas y los brazos cuando tenía dos años a consecuencia de una enfermedad infecciosa. Poco después nació Uriah.
A pesar de su discapacidad, Kiera siempre bailó, en la alfombra de su casa, en cualquier lugar. Primero lo hacía en su silla de ruedas, después un profesor de baile le propuso que se atreviera a bailar en el suelo y lo hizo con una facilidad para el movimiento fuera de lo común. Un día consiguió cumplir su sueño: entrar en la escuela de danza Julliard en Nueva York, ahora forma parte de la compañía Polaris de danza contemporánea.
Uriah siempre se sintió eclipsada por Kiera, caminaba dos pasos por detrás de ella, a la sombra de sus logros, intimidada por la luz que proyectaba su hermana mayor.
A Kiera le faltan los brazos y las piernas pero es tremendamente segura.Uriah no tiene una discapacidad física pero le falta confianza en sí misma y encontrar su propia identidad. A Kiera le faltan cosas y a Uriah también, a todos nos faltan...
Cuando bailan juntas conectan de un modo inusual, Uriah es capaz de interpretar a la perfección lo que su hermana mayor quiere hacer, es su traductora para las coreografías, "telepatía de hermana", lo llama Kiera. Ambas tienen un enorme talento pero, sobre todo, cada una de ellas tiene a la otra.
No dejéis de ver este video sobre SOAR, el documental que cuenta la historia de estas dos mujeres, porque es una belleza y una lección de vida.
Y cada vez que penséis "yo no voy a poder", acordaos de Uriah y Kiera, de su manera de luchar contra sus propios obstáculos, de su manera de bailar y, sobre todo, de su manera de reírse juntas.
El resultado
fuente: Facebook de Raquel Martos
Aportación de Isabel Mengual
No hay comentarios:
Publicar un comentario