Interesante Reflexión, dura de aceptar. ¿nos atrevemos?

 

El karma son todas aquellas heridas dolorosas y no sanadas que están en nuestro subconsciente, de acciones que hemos realizado en vidas pasadas (o en esta vida), insconscientemente o conscientemente pero motivados por la energía de la venganza y la vanidad.
Por eso, el universo es tan inteligente y te ama tanto, que te va repitiendo las mismas experiencias, una y otra vez, hasta que las hayas sanado y trascendido.
A través de la ley del karma, es cuando tenemos la oportunidad de hacernos responsables de nuestras acciones e intenciones, para trascenderlas.
Puede ser que necesites de varias reencarnaciones para poder sanar algo concreto de tu interior. Y el universo te lo va a reflejar tantas veces sea necesario para que logres sanarlo.
No hay acciones buenas o malas, simplemente hay conciencia o inconsciencia (ignorancia).

Todos somos responsables de lo que sucede en la otra punta del mundo; por ej: si ahora mismo están violando a una niña en un lugar del mundo, soy responsable. La violación es una falta de respeto a los derechos humanos y este acto es una energía. Cuando en un momento dado insulto a alguien, también le estoy faltando al respeto. Es la misma energía pero en un grado mucho menor. El Universo refleja mi falta de respeto con la violación de esa niña, pues todo es un reflejo de nosotros mismos.
Otro ej; si ahora están robando un millón en un banco, en algún lugar del mundo, soy responsable. Cuando voy al supermercado y alguna vez la cajera se ha equivocado al darme el cambio y me da una moneda de más, y no digo nada, no estoy actuando correctamente, sino egoístamente. Mi pequeña energía de egoísmo se está materializando en esa persona que está robando ese banco.
El mundo refleja lo que todos nosotros somos, por eso el cambio está en cada uno de nosotros.
Cuando hayamos sanado esa parte de nosotros (como la falta de respeto, el egoísmo, etc, etc.), será cuando el mundo reflejará lo que somos. Todos estamos conectados, somos la misma energía.

 

Fuente: "Camino al despertar"