Como no salen a la luz muchas de ellas, nos hemos propuesto recopilar en éste blog aquellas que conozcamos, y también apuntar recursos que nos ayuden a ser más felices.
domingo, 26 de febrero de 2012
WANGARI MAATHAI. LA MUJER ARBOL
Wangari Muta Maathai, 1940-2011, fue una activista Keniana que recibió el premio nobel de la Paz en el año 2004 por "sus contribuciones al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz", lo que la ubicó como la primera mujer africana en recibir este galardón.
Casada en los años setenta, su matrimonio duró diez años, ya que su marido le puso una demanda de divorcio por “ser demasiado educada, tener demasiado carácter, ser demasiado exitosa y demasiado obstinada para ser controlada”. El juez coincidió plenamente con el marido. Por lo tanto, ella pasó a ser la única responsable de la educación de sus tres hijos.
“Comencé trabajando como científica aplicada a la investigación de los problemas alimentarios, emprendí estudios sobre el ciclo de la vida del parásito que se transmitía a través de las garrapatas y mientras recogía muestras me fijé en que los ríos iban llenos de limo. Aquello no sucedía cuando era pequeña. Por lo tanto había poca hierba y no contenía los nutrientes necesarios. El suelo no cumplía sus funciones. Aquellas mujeres no disponían de leña para hacer fuego ni para levantar cercas, no tenían pienso para el ganado, agua para beber o cocinar, ni suficiente comida para ellas y sus familias. Entonces se me hizo evidente que la mayor amenaza era la degradación del medio ambiente. De repente todo cobró sentido”, reflexionaba Wangari al poco tiempo de llegar a su tierra.
“Si vas al campo en África verás que son las mujeres quienes cultivan la tierra, van a buscar agua, cuidan a los hijos, a los mayores. Por eso era para mí natural trabajar con ellas”, opina Wangari. “Mi idea inicial era plantar árboles que proporcionaran a las mujeres leña, frutos y materiales de construcción para sus casas. Pero lo que ocurrió”, sigue explicando, “es que las necesidades descritas por las mujeres eran en realidad síntomas de otros problemas como la deforestación o la propia situación de las mujeres y de esta forma fuimos profundizando en temas como la degradación del medio ambiente, la malnutrición, las enfermedades. Me di cuenta de que, aunque parecen problemas distintos, están conectados”.
El ejemplo de Wangari Maathai se difundió por varios países africanos a través del Movimiento Cinturón Verde. Un año después de la concesión del Premio Nobel de la Paz, se celebró una cumbre de la Comunidad de Estados del Sahara y del Sahel. En esta cumbre se anunció la creación de la Gran Muralla Verde, un cinturón arbóreo de 7.000 kilómetros de longitud y 15 de ancho, entre el Océano Atlántico y el Mar Rojo, entre Senegal y Yibuti, un cinturón capaz de detener el avance del desierto que actualmente absorbe 1,5 millones de hectáreas cada año.
Se han plantado en Africa 47.000.000 de árboles.
La desertización es un tema muy serio y a nosotros nos afecta en particular por la posición geográfica de España. Estamos ante las mismas puertas del desierto. Si no tenemos cuidado con el impacto ambiental de nuestras actividades, y la forma en la que las desarrollamos, poco a poco perderemos la cubierta vegetal que aún conservamos, y con ello, habremos perdido todo. Desde la Fundación Más Árboles, una organización que lleva varios años dedicados a la reforestación, se está impulsando la creación de un corredor ambiental, este eje norte-sur se complementará con otros transversales, como costillas de una espina dorsal. Esta red de corredores ambientales tienen una importancia fundamental, no solo para la regeneración de suelos y la lucha contra la desertización, sino también para la fauna, al permitir la comunicación entre distintos espacios naturales, con lo que se reducirá considerablemente el riesgo de extinción de numerosas especies, y generará riquezas en las zonas más deprimidas. Recordemos que España es el país de mayor diversidad biológica de Europa. Nuestra responsabilidad es mantener esta inmensa riqueza natural. Es el mejor tributo que podemos hacer a esta infatigable luchadora keniata.
Cuando plantamos árboles, plantamos semillas para la paz y la esperanza.
(Wangari Maathai)
Noticia recogida por Encarna http://www.revistanatural.com/articulo.asp?id=1092
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