domingo, 11 de marzo de 2012

Juan Carr, Pasión Solidaria


Es sin duda el referente de la solidaridad en Argentina. Sus 17 años al frente de "Red Solidaria" le valieron una nueva postulación como candidato al Premio Nobel de la Paz para el 2012.
La organización que ha creado tiene el noble objetivo de ser un puente entre quienes necesitan ayuda y quienes pueden darla. Un intercambio innovador que hoy recibe un promedio de 100 llamadas diarias de personas que brindan su tiempo, recursos o voluntades para quien lo necesite.

“Hoy puedo decir que cumplimos el objetivo. Este esquema de red ha servido para salvar vidas. Aunque cuando uno descubre que hay un sistema que beneficia a la sociedad, quiere mucho más. Cumplimos el propósito, pero todavía nos quedan 18 millones de pobres en el país y 2000 millones de pobres en el mundo”, advierte Juan Carr para quien la misión no está cumplida, la lucha solidaria recién comienza tras casi veinte años de camino recorrido.
La biografía de Juan Carr es digna de un hombre que siempre supo lo que quiso. No se impuso la generosidad como una causa pendiente. No sintió que debía devolver su suerte. No buscó ayudar al otro por vanidad o retribución narcisista. Para el creador de "Red Solidaria", la solidaridad era  inevitable.



A partir de los 9 años, comienza su trayectoria en proyectos solidarios. a esa edad  descubrió su pasión por dar. Llegando a la adolescencia decidió hacer de su amor por el prójimo una vocación. Visitó pueblos originarios, villas miserias y hasta un leprosario, Dónde había necesidad y dolor él quería estar y ayudar con lo que estuviera a su alcance y más.
Juan suele decir que “cambiar el mundo” no es una utopía, es una realidad que se hace posible a través de la suma de esfuerzos y voluntades. Se puede, él lo sabe y quiere que la sociedad entera tome conciencia de ello.
En la década del ´80 comienza sus estudios en veterinaria y pensaba incansablemente cómo lograr que sus ideas solidarias sean una realidad tangible. No era una opción quedarse inmóvil. Juan proyectó a largo plazo, su meta aunque costará años en concretarse debía ser un vehículo eficaz para ayudar de manera concreta.
Quince años después, Juan Carr materializó la utopía. En 1995 nace Red Solidaria, una organización que ese año sólo tenía 5 miembros. Su objetivo era claro: crear un mecanismo que permita brindar ayuda a las infinitas situaciones y necesidades que se presentan a diario en el ámbito social.
Los voluntarios están allí para lo que se necesite. La meta es salvar vidas o mejorar la realidad de millones de personas que no saben a quien recurrir. Red Solidaria es un puente, establece un nexo entre las necesidades y aquellos que pueden cubrirlas.
Una de las características que pintan a Juan Carr de cuerpo entero es su fe en el prójimo. Cree fehacientemente que la sociedad es naturalmente solidaria y si existen los medios y las oportunidades las personas expresan su generosidad. Su optimismo es una realidad que se demuestra en cada campaña que emprende su organización: cada vez son más quienes ayudan a Red Solidaria en cada convocatoria.
Más del 60% de las llamadas son de personas que quieren ofrecer su tiempo, ropa o medicamentos a los necesitados. Sólo el 40% se comunica para solicitar ayuda.

Juan Carr piensa más allá de las circunstancias puntuales, quiere crear en el mundo una “cultura solidaria”, que todos y cada uno de los habitantes del mundo sean protagonistas de la ayuda al prójimo.
Hoy Red Solidaria no sólo creó puentes en Argentina, posee sedes en toda Latinoamérica. Su idea fue replicada en la región ante su efectividad, originalidad y capacidad de gestión para lograr sus objetivos.
Juan Carr es un incansable generador de proyectos. La actualidad lo encuentra hoy luchando por la creación de “Mundo Visible”, una agencia de prensa para héroes anónimos. Intenta crear un medio para los pobres de Hispanoamérica, los hombres y mujeres que nunca llegan a la tapa de los diarios. El creador de Red Solidaria desea que la prensa sea más democrática, que los excluidos no sólo sean noticia por alguna fatalidad o sus necesidades. Hay historias de vida que el mundo debería conocer.

Fuente | www.vidapositiva.com

Noticia recogida por Cruz

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